
Un simple encuentro con el doctor Salvador Pérez define su carismática personalidad. Su rostro irradia ese aire de reposo, esa serenidad que hace de su consultorio un lugar de esperanza; un espacio que te adentras como parte de la familia. Una clínica que funciona en armonía y acorde con las finas atenciones que requiere cada paciente.
De pronto olvidas que fuiste ese mismo paciente que esperaste por unos minutos en una sala de recepción que por normas de seguridad social, estas distanciado por los requisitos obligatorios que requiere de mascarillas para evitar contagios del Covid19. Desde la misma entrada, el Centro Médico Pérez P.C. dispone de material descartable para higienizar ambas manos y un personal atento a exigir que las ordenanzas de la Ciudad y Estado de Nueva York, sean cumplidas.
Ya sentado en su consultorio te envuelves en optimismo. Llegas al especio donde parte de una familia en que eres una prioridad. Pones esa fe en el médico que siempre está ahí para cuidarte; sabes que eres escuchado para recibir servicios de salud. Esas dolencias que antes eran preocupaciones pasan a un lugar secundario. Eres oído con esa paciencia con que el doctor Pérez se ha ganado el respeto y el cariño de toda una comunidad que asiste a sus consultas con el marcado propósito de ser atendido y sobre todo que eres parte importante de un diálogo entre un especialista que dispone del tiempo y el espacio que requieren los asuntos de salud.
La historia de éxito del doctor Pérez viene sustentada en tres categorías: esfuerzo, dedicación y la notable disciplina de llegar al tiempo a su clínica para poner en práctica la prioridad servirle a los demás con el propósito de ser útil. El doctor Pérez ha hecho de la medicina ese oficio; ese arte que por largos momentos lo aparta de su esposa, sus hijos y su familia; y por supuesto de un vastísimo número de amigos que también acuden a su clínica a tomarle unos segundos de su limitada agenda.
Existe otra categoría; otra cualidad que adorna al doctor Salvador Pérez: la sencillez; ese rasgo de su carácter que con naturalidad convierte en virtud. A penas cruzas dos palabras y percibes la educación y el comportamiento ético del médico que se ha mantenido firme desde cimientos mismos de propio hogar; esa lealtad del amigo; esos principios de esmerado trato con que es respetado por sus amigos y admirado sus paciente; ese es el doctor Salvador Pérez, ya convertido en Icono de una comunidad que requiere de más médicos, de más profesionales de tal generosidad que engrandecen a la comunidad inmigrante de Nueva York.
El éxito de un profesional de la salud viene acompañado por una inagotable capacidad de trabajo; por los esfuerzos con que la disciplina y el apego a la ética, trazan la senda del progreso, pero sin poner a un lado el compromiso de aportar a la comunidad.
El trabajo y el esfuerzo alimentan esa experiencia adquirida con el tiempo y esos largas noches de desvelos que definen al profesional exitoso. Salvador Pérez consta con más de 40 años de experiencia y se graduó de doctor en medicina en la Universidad Autónoma de Santo Domingo, primera universidad del Nuevo Mundo que arrojó el descubrimiento de América.
Para un profesional de la salud superarse cada día más no existen obstáculos ni barreras que puedan detener la fuerza inspiradora de ser útil a la sociedad. Ya graduado de médico, Salvador Pérez viaja al hospitalario país de México donde hace una residencia con especialidad en Neumología. En el país Azteca, meca de culturas y sabidurías, conoce a la mujer que aporta lo más importante en la vida de un hombre: una familia y un hogar estable con miras hacia la superación y el éxito. Una familia conformaba con dos jóvenes que darían al hogar de los Pérez esa inspiración basada en humildad. Sirve el médico Pérez a su comunidad con esas dotes con que el dominicano de estirpe asimila el progreso con naturalidad.
Después de un largo recorrido por el sector público y privado de prestigiosas clínicas y hospitales de Nueva York, el ya experimentado médico Salvador Pérez, abrió su propia clínica en Corona, Queens y en un tiempo prudente cuenta con otra clínica: el Centro Médico Pérez, P. C., un espacio para nuestra comunidad, ubicado en Plaza Corona.